Marzo 2013
El Chef Darwer Osuna
En
Carúpano encontró su razón de ser
Darwer es de esas personas,
que se le ve en los ojos, las ganas de luchar, de hacer las cosas bien y de
seguir soñando.
Nació en Caracas pero ya ama
y se siente parte de Carúpano, la vida lo premió con vivir en Paria, tener
familia y volver a creer en que los sueños pueden volverse realidad.
Su infancia transcurre en
Coche, populosa urbanización de la capital, recuerda ser profundamente feliz.
Al divorciarse sus padres Erika Abache y Ángel Osuna,por cuestiones de adultos
y que él desconoce…la crianza de los dos hijos varones fue asumida por el
padre, mientras la niña quedó viviendo con la madre.
Por esa decisión, Darring y
Darwer establecen una relación esporádica con su madre, enfermera graduada en la
Cruz Roja, el señor Ángel comisario de la antigua PTJ…según su hijo, fue un ser
muy especial y detallista, quizás por su misma formación policial, estricto y
exigente, era una persona sumamente justa y poco cariñoso.
Al hablar de su padre, la
misma mirada llena de fuerza y de sueños, se torna taciturna y humedecida,las lágrimas amenazan por salir. Pues la figura paterna
fue el pilar, guía y estímulo que necesitó durante su vida, y su ausencia
representó un profundo vacio, incertidumbre y desmotivación.
Cómo eras de niño?
-Era muy curioso, pero a la
vez tranquilo y callado…me gustaba mucho lo relacionado con el arte, sobretodo
la pintura y hacer deporte.
Deporte?
-Sí, yo fui un excelente
jugador de básquet, fíjate que casi firmo para Panteras de Miranda como piloto,
pero por distracciones propias de la juventud no se dio. Pero el equipo del
Liceo Pedro Emilio Coll, donde estudié bachillerato y jugué en el equipo de básquet
y llegamos a ser campeones en el intercolegial del Distrito Federal.
Después de egresar como
bachiller que haces?
-Papá quería que hiciera una
carrera larga, de las tradicionales pero yo siempre estuve más inclinado hacia
los oficios, a lo práctico y para complacerlo comencé a estudiar en el Colegio
Universitario de Administración y Mercadeo, Administración de Aduana y allí me
gradué de Técnico Superior Universitario, y recién graduado… mi papá muere.
Qué significó la muerte de
tu padre?
-Cuando murió papá yo no
reaccioné, lo único que hacía era pensar y logré entender todo! Entendí porque
era cómo era…él quería que fuéramos personas responsables, desde pequeños nos
asignó labores en el hogar y responsabilidades y al salir de bachillerato tanto
mi hermano como yo teníamos que dar un aporte económico para la casa.
“Al
morir mi padre, evalué quien era yo, me vi solo, tenía compañía afectiva del
resto de mi familia…pero sabía que me tocaba hacer mi vida”
Cómo entraste en el mundo de
la cocina?
-Hubo dos eventos que me
marcaron: cuando era joven y me quedaba solo en casa, llamaba a mis amigos y amigas
del edificio y de la urbanización y se armaba el paranpampam y yo siempre me ponía a cocinar y todos quedaban
satisfechos, en ese mismo grupo estaba un amigo llamado Rafael Figueroa y una
vez lo vi vestido de chef y me llamó muchísimo la atención, sentí mucha
admiración y quise ser como él.
Darwer comienza su
trayectoria formativa en cocina en el CEGA (Centro de Estudios Gastronómicos) y
egresa como Cocinero Profesional, pero para él no era suficiente e ingresa en High
Training Educational Institute, primer y
principal instituto de artes culinarias de Venezuela, realiza todos los cursos
que ofrecían y logra especializarse en salsas, fue alumno de grandes creadores
culinarios como Werner Theide y Pella Prat.
“La cocina es la madre que no tuve, ella te disciplina, te da
método y a través de ella me expreso”
Cuando
comienza tu experiencia laboral?
-Todo fue
muy rápido, antes determinar los estudios, cuando estaba haciendo pasantías en
el Hilton, me contrataron como cocinero nocturno del Hotel Centro Lido en el
restaurant Nouveau Grill, trabajaba de 11:00 pm a 6:00 am, aprendí mucho y allí
funcionaba la cocina piloto del Grupo Ara y cocinaba junto a Edgar Leal, Sumito
Estévez y Alfredo López Manchego…y comencé un periplo por varios locales de Las
Mercedes.
Osuna
inaugura y permanece durante cinco años continuos como ayudante de primera y
chef de partida en el restaurante del Hotel Meliá Caracas, L´Albufera.
También cocinó en L´Sur en el Four Season
Hotel y en el Hotel J. W. Marriot
encargado de la cocina banquete… fueron tiempos de intenso trabajo, se estaba
fogueando con los mejores y estaba consciente de eso.
Su hermano
mayor, Darring casado y establecido en Carúpano, circunstancia necesaria para
que Darwer tocara tierras parianas. Según su propio relato, al bajarse del autobús
en el terminal y ver tan cerca el mar fue suficiente para que su impresión
sobre esta tierra de gracia fuera impactante.
Durante su
primera visita y por giros de la vida, le ofrecen hacer una estación se sushi
en una fiesta privada, oferta que acepta aun estando de vacaciones y es donde
conoce a su actual esposa y cuñada…quienes voluntariamente y atraídas por la
curiosidad de la comida japonesa sirvieron de ayudantes.
Después de
intercambiar teléfonos y vivir lo propio de un noviazgo adistancia, porque ella
para ese entonces, vivía en Puerto La Cruz y él en Caracas. Un fin de semana en
que Darwer fue a visitar a María Mercedes, se propuso buscar trabajo, ya con la
intención de instalarse en la vida de aquella joven ingeniera carupanera.
Por
recomendaciones de su novia se traslada al Hotel Mare Mare y bajandose del
carrito por puesto se encontró con el chef José Luis Parada, quien años atrás había
sido su jefe en L´Albufera y con la mirada le dijo…bájate y apúrate, te
necesito para trabajar ya!
Pues ya
instalado en Anzoátegui y viviendo un proyecto de amor y ampliando su
trayectoria laboral, Darwer cocinó en el Hotel Punta Palma y en el restaurante
Yellow Deli donde conoce a Nigel Hilton, chef ingles que en algún momento le
ofreciera sus creaciones culinarias a la monarquía.
Y cómo
llegas a Carúpano?
-Bueno María
Mercedes y yo ya queríamos montar nuestro propio restaurante y en Puerto La
Cruz era muy difícil, decimos no solo montarnos en ese proyecto sino también ya
consolidarnos como familia, nos vinimos, buscamos trabajo, yo encontré en
Spizzico y ella como profesora en la UNEFA, al poco tiempo nos casamos y
montamos Dharma en el Centro Comercial Tawil.
Qué significó
Dharma?
-Era un
sueño y todavía sigue siendo, Dharma es la ley
universal de la naturaleza, ley que se encuentra en cada individuo lo mismo que
en todo el universo. Cuando montamos el restaurant me vi marcado por dos de los
grandes chef, por Bobby Capoor, quien fue mi jefe en el Marriot y él me enseñó
que la cocina no es automática, que existen muchas formas para trabajarla, la
combinación de texturas, sabores y sensaciones y sobretodo el trato con las
hierbas y especies. El otro fue Nigel Hilton un chef con un gusto exquisito y
mucha clase en las presentaciones, en ellos nos basamos para estructurar el
menú y el concepto.
Consideras
que fue arriesgado entrar en el mercado Carupanero con u concepto culinario
totalmente distinto al acostumbrado?
-Sí,
fue un reto, tanto para los comensales como para nosotros como empresarios,
pero sin embargo en el Centro Comercial Tawil estuvimos cuatro años y luego en
el Hotel La Colina dos más. Cuando abrimos me di cuenta dónde estaba y tuve que
adaptar muchos de los platos a las exigencias del público así como también a
los productos de la zona.
Cuál
consideras que fue el aporte de la presencia de Dharma a Carúpano?
-El
mayor aporte fue que nosotros trabajábamos con personal sin experiencia y
formábamos a los jóvenes, la mayoría de ellos aprendieron con nosotros y están
trabajando actualmente en otros restaurantes.
Dharma,
fue una ventana plena de nuevos sabores, una opción exquisita que permitía a
través del buen gusto y de una presentación impecable, experimentar la más
genuina sensación de mezclas culturales.
“Uno aprende de sus errores y el mío fue no darme
cuenta que Dharma estaba creciendo más rápido que Carúpano”
Me
llama la atención que cuando te refieres a Dharma y a Carúpano hablas en
plural, incluyendo en todo momento a tu esposa.
-Es
que María Mercedes es mi todo, me complementa perfectamente, ella es lo que a mí
me falta, canaliza mis defectos, me acompaña y lo mejor es que confío
ciegamente en que ella le está dando la mejor educación y crianza a nuestra
hija María Daniela.
Y
después que cierra Dharma, que haces?
-Me
empleo con la compañía SCA Petrosaudi como Campboss, era el jefe de todo el
hotel de la plataforma, tenía que coordinar la lavandería, áreas comunes y de
recreación, oficinas, habitaciones, cocina todas las áreas de un hotel
tradicional.
Darwer
Osuna disfruta profundamente de estar en su casa con su esposa y su hija, le
gusta todo tipo de música pero siente una particular debilidad por la salsa, no
tolera la mediocridad y milita la
tolerancia.
Definitivamente
es de esos hombres que provoca acompañar en cada iniciativa, porque como el
mismo dice, el buen cocinero tiene que ser paciente, perseverante y
disciplinado, virtudes que demuestra a diario, su sueño inmediato es motorizar
un movimiento culinario, en compañía de la cocinera Tamara Rodríguez, con la
intención de darle identidad a los productos de la zona y a la tierra. Esta
idea es una forma creativa de agradecerle a Paria todo lo que le ha dado, amor,
familia, amigos, trabajo y sueños.