Febrero 2013
Para Rafael Malavé, Pastor de la Iglesia de Jesucristo Red Apostólica Carúpano, lo más importante es,
Para Rafael Malavé, Pastor de la Iglesia de Jesucristo Red Apostólica Carúpano, lo más importante es,
Dios, la familia
y luego la iglesia
En el calor de su hogar, se dio el encuentro, lleno de
detalles, en cada rincón se puede respirar la armonía y unión que existe entre
ellos. Rafael Malavé y su esposa Anaís, no solo son los pastores, sino que son
los protagonistas de una historia de amor y padres de dos maravillosos tesoros.
El carupanero Rafael Malavé, nacido en el evangelio, es
hijo único de Cruz Malavé y Francisca Rodríguez, su padre fue vigilante y su
mamá dedicó su vida al hogar, ambos murieron hace dos años con un mes de
diferencia y según su hijo, el gran aprendizaje y legado que le dejaron sus padres
fue,… el amor a Dios.
Su infancia transcurre en compañía de sus padres y su
abuelo materno, considera que fue un niño consentido, “me daban lo que yo
quería, pero que ellos podían”.
Estudió hasta tercer grado en la escuela Manuel María
Urbaneja en Curacho, y terminó su primaria en María Reina de López en San Martin,
secundaria en el liceo Pedro José Salazar y salió egresado como bachiller en
ciencias del liceo Simón Rodríguez.
Qué significó vivir con su abuelo?
-Para mi abuelo yo era la luz de sus ojos, el hijo
varón que nunca tuvo, mi mamá también era hija única y por eso se inclinaba
tanto hacia mí. Lo quise demasiado.
Cómo era cuando era niño?
-Yo era inquieto, preguntón y muy curioso. Todo lo
desarmaba, me regalaban un juguete e inmediatamente buscaba la forma de
desarmarlo para averiguar cómo funcionaba, si alumbraba quería saber cómo lo
hacía.
Cuando tenía 16 años, notó que su madre, cada vez que
llovía se angustiaba por la cantidad de goteras que tenia la casa, “cuando
paraba de llover, adentro seguía lloviendo”. Y le ofreció que no mas pudiera le
iba a regalar una casa sin goteras y así fue, al pasar del tiempo se llevó a
sus padres a vivir con él y su familia.
Ya de adolescente, tenía muchos anhelos y sueños.
Quería ser médico, pero por cuestiones financieras y de distancia, no pudo
cumplir su sueño y entra en el Instituto Universitario de Tecnología Jacinto
Navarro Vallenilla a estudiar Administración de Empresas y egresa como Técnico
Superior Universitario a los 20 años, conocimientos que le sirvieron para
ejercerlos desde muy temprano en el campo laboral, trabajó en la constructora
Heswilca, en Vencemos, fue Gerente de Ventas por casi 10 años en la Ford, y
corredor de seguros, hasta que se dedicó al pastorado.
“Mi vida es un
libro abierto”
Cómo llega a ser Pastor?
-Bueno, como nací en un hogar cristiano, siempre
asistía a la iglesia, cuando tenía 17 años, vino a la Iglesia Luz del Mundo I
Misión Carúpano un pastor invitado de Valle de la Pascua y yo era uno de los
servidores. Cuando terminó el culto me dijo que de parte de Dios tenía una
palabra para mí,…Dios te ha entregado un Ministerio Pastoral. Mi reacción fue
de impresión y de desconcierto, yo aun estaba estudiando. Y me dijo, que me
quedara tranquilo que no me estaba diciendo que fuera ahorita, “solo te estoy
diciendo que Dios ha puesto en ti un ministerio que pastoral”.
Ese evento siempre estuvo presente en su vida, pero se
dedicó a su vida secular, a los 35 años ya casado con su actual esposa, la
pastora Anaís, asisten a una iglesia muy pequeña. La persona que estaba al
frente de esa iglesia había renunciado y le ofrecen ser pastor, automáticamente
su recuerdo evocó la vivencia que tuvo 18 años antes.
Ese momento fue muy significativo para la pareja,
porque aunque Rafael ya había entendido la importancia y la responsabilidad que
ameritaba ser pastor, Anaís, no lo esperaba y ella deseaba ejercer su carrera
de abogado.
Cómo resolvieron esa situación?
-Esa noche me fui en oración y le dije al señor que le
hablara a Anaís para que ella estuviera conmigo porque sabía que sólo no lo
podía hacer. Para hacerlo necesitaba tener un ministerio conjunto y exitoso,
basándome en la palabra de Dios cuando constituye el matrimonio, al decir que
ya no serán dos sino una sola carga.
Y tal como cuentan los protagonistas de esta historia,
esa misma noche Dios, le dio a Anaís la palabra por medio de la Biblia y fue
entonces cuando recordó un pacto que había hecho tiempo atrás, ella en una
situación personal orando con Dios le dijo, que si el ordenaba su vida, ella y
su casa le iban a servir.
Y es, desde ese momento, hace 8 años, que la pareja de
Rafael y Anaís son los pastores de la que hoy se llama Iglesia de Jesucristo
Red Apostólica Carúpano, conocida por muchos como “La Carpa” y antes se llamaba
La Sinagoga Iglesia Evangélica Apostólica. Cuando el Apóstol Juan Sebastía de
Puerto Ordaz se entera de la decisión, le ofrece su ayuda y se convierte en su
padre espiritual.
Cuál es la función más importante de ser pastor?
-Definitivamente predicar el evangelio, anunciar las
nuevas buenas de salvación. Cuidar que la persona que reciba a Jesús, reciba la
palabra adecuada, guiar a las personas a Dios y establecer la sana doctrina, el
conocimiento idóneo del evangelio. En la iglesia tenemos consejería para los
jóvenes, para las parejas, los matrimonios y para la familia.
Iglesia de Jesucristo Red Apostólica Carúpano, cuenta
con la presencia de la Fundación Proyecto Mil Sonrisas, brazo ejecutor de
ayudas sociales, jornadas de salud, recolección y repartición de juguetes y
cualquier iniciativa que beneficie a la comunidad.
“La iglesia
forma parte de la sociedad, y por eso deben estar vinculadas”
Y el aporte principal de ser pastor?
-Trabajar con la familia y para su rescate, por eso
usamos mucho una frase que dice, mi
familia ministerio exitoso instrumento de Dios para ganar a otro. Para
nosotros la familia es todo, Dios, la familia y luego la iglesia.
“Creo en la
familia, después de la salvación la familia es el mejor regalo que Dios le ha
dado a la humanidad”
Rafael y Anais, se conocen desde adolescentes, tienes
10 años juntos, para él, ella llegó a su vida en el momento perfecto, después
de haber tenido un “fracaso”, como él mismo lo denominó, pues había puesto
todo su amor y voluntad en un matrimonio anterior y por más que luchó se tuvo
que disolver. Esta experiencia hizo que, transitoriamente, no creyera en el
amor y perdiera la esperanza de rehacer su vida con otra mujer.
Hasta que por cuestiones del destino o de Dios, se
cruzaron de nuevo y se escogieron el uno con el otro para formar una linda
familia y ser un matrimonio pastoral.
“El Evangelio
más que una religión es un estilo de vida”
Que significa Anaís en su vida?
-Ella es la tranquilidad, la estabilidad, el orden, la
mujer es la ayuda idónea para el hombre. Ella es un ser imprescindible para mí.
Rafale y Anaís tienes dos hijos, Ana Francis de 8
años, es una niña súper despierta, impulsiva, conversadora y tiene una gran
inclinación hacia las artes; y Rafael Abner de 5 años, es inquieto, metódico,
persistente… con un parecido increíble en cuanto a su personalidad y carácter
con su madre.
Para Rafael sus hijos son la alegría de su vida, adora
compartir con ellos cada instante que pueda, es sobreprotector, no se considera
un padre permisivo y valora que en una familia los niños deben tener límites y
control.
Para los pastores, su familia es un regalo de Dios.
Se siente coherencia y entusiasmo en cada sentimiento,
pensamiento, palabra y obra del pastor. Un hermoso encuentro espiritual, que
permite, además, visualizar a una pareja, con profunda convicción religiosa y
valoración familiar.
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