Juan Márquez Albornoz, maestro, político y poeta, tiene
80 años
amando a Carúpano
Su amabilidad y decencia se pierden de vista, su cabello
blanco como las nubes, su mirada plena de recuerdos y su sonrisa siempre presta
a resonar de gentileza, su poca estura y, según él, su poca gracia física, lo
hizo cuando niño merecedor de innumerables críticas y bromas… burlas, que se le
hizo muy difícil manejar, fue con el transcurrir del tiempo que aprendió a ser
tolerante a la forma, que los otros tenían para expresarse sobre él.
Conocido como el Ratón Márquez, es el tercer hijo de
siete que tuvieron Antonio Márquez y Petra Albornoz, nació en Carúpano, el 26
de diciembre de 1932, vivió en los cuartitos de doctor Millán, reconocido
partero de la época, pero su infancia trascurre básicamente en calle Calvario
en la casa de su abuela materna.
Al recordar su infancia y hablar de sus padres, de su
casa, de sus hermanos, su rostro se ilumina con una nostálgica sonrisa y su
mirada perdida, como para poder evocarlo todo. Sus padres fueron pieza
fundamental en su vida, su padre quien era zapatero, no solo le dejó como
legado el valor al trabajo, su crianza se basó en el respeto y en la confianza…
“éramos tan amigos que él me llamaba primo”.
Y doña Petra fue una madre ejemplar, de esas que no descansa en su labor de
crianza, “sabía hacer de todo, era un ser especial”.
Quizás y responde a la lógica asociar, que el
apodo que lo ha acompañado por toda su vida “Ratón” fue colocado por sus
características físicas, pero nada más alejado de la realidad, el origen de su
sobrenombre y el de todos sus hermanos fue gracias a don Antonio, su padre.
-Mi padre presentaba junto con otro amigo una
comedia de calle “El ratón y el gato”, papá era el personaje del ratón y en esa
época todos los zapateros bebían un brandy fabricado por Aquiles Vásquez que se
llamaba Ron Clarete y desde ese momento papá quedó apodado Ratón Clarete y sus
hijos los Ratoncitos Clarete.
Inicia sus estudios en la Escuela Unitaria Municipal José
Francisco Bermúdez, luego en la Escuela J.J. Martínez Mata y como una gran
parte de los carupaneros, cursa hasta tercer año en el Liceo Simón Rodríguez,
al terminar el ciclo diversificado hizo que lo evaluaran para establecer su
nivel de preparación y así optar a ser estudiante interno de la Escuela Normal
Miguel Antonio Caro en Catia La Mar y es allí, donde aprende a ser tolerante,
había jóvenes internos de todas parte de Venezuela y no le quedaba otra opción,
estaba consciente que no iban a cambiar su actitud hacia él, era el Ratón
Márquez quien tenía que cambiar… y aprender a ser tolerante.
Una vez con el título de Maestro de Educación Primeria
obtenido en la mencionada institución, le ofrecieron el cargo de asesor en el
Colegio Latino, responsabilidad que desempeñó por muy poco tiempo, doña Petra
estaba delicada de salud y su hijo sintió la necesidad de regresar a su tierra
natal para acompañar a su madre en ese momento.
-Cuando llegué a Carúpano, me salió el nombramiento como
maestro en la Escuela de Macarapana, y no más comencé a trabajar hice todo lo
necesario para que operaran a mamá, ella tenía un diagnóstico de apendicitis
pero termino teniendo 48 cálculos, lo que le producía un dolor terrible y yo
sufría con ella.
Su labor en la docencia fue sumamente amplia, Juan Márquez
es el tercer maestro graduado que tuvo Carúpano, fue sub director del Grupo
Escolar República de Haití, posteriormente ascendió a director de la Escuela
Artesanal de Rio Caribe, administraba su tiempo con horas al destajo en otras
instituciones, inclusive en el turno nocturno, trabajó también con el profesor
Reinaldo Hernández en el Liceo Carúpano Uno, en la Escuela Normal Simón Bolívar
con el profesor Salvador Galoni, entre otras iniciativas como docente y en el
Liceo Pedro Arismendi Brito donde se jubila el 16 de septiembre de 1989.
El
Ratón Márquez como activista político
Recién llegado a Carúpano y con el título de maestro,
Juan Márquez asiste a una reunión convocada por Acción Democrática, en ese
mismo momento queda designado como Secretario de Educación, con esa nueva
responsabilidad propone la realización de un curso de libre escolaridad (para
adultos y en horario nocturno) para las personas que no habían podido sacar el
sexto grado, y gracias a la iniciativa varios carupaneros no solo lograron culminar
la primaria sino motivarse a continuar la secundaria.
Su simpatía por el partido político Acción Democrática
mermó por el problema que hubo con el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa y
colaboró en la fundación del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP)
Fue candidato a la Asamblea Legislativa por el Movimiento
de Integridad Nacional (MIN), pero no salió y luego aspiró al Concejo
Municipal, con el apoyo independiente de Copei y al año de desempeñarse como
Concejal y por su reconocido trabajo en la comunidad como Coordinador de
Servicios, lo nombran Presidente del Concejo Municipal.
Sus aspiraciones políticas iban es ascenso, su labor en
pro de la ciudadanía ya estaba dando sus frutos y su carisma, coherencia y
trabajo continuo lo hacían merecedor del reconocimiento del pueblo y así es
como decide aspirar a la Alcaldía del Municipio Bermúdez, de nuevo contó con el
apoyo independiente de Copei y el del partido Unión Republicana Democrática
(URD), su contendor directo apoyado por Acción Democrática se puso de acuerdo
con el Movimiento al Socialismo (MAS) y no reconocieron el triunfo del Ratón
Márquez.
-Hicieron todo lo posible para que yo no asumiera la
responsabilidad de Alcalde, dijeron que URD no me había inscrito como candidato
y todo eso era falso. Mis compañeros en Copei me pusieron unos abogados muy
buenos, la pelea duró 18 meses, hasta que se tuvo que apelar ante la Corte
Suprema de Justicia, recuerdo cuando Cecilia Sosa en una ponencia, dio el
veredicto a mi favor y el 14 de agosto de 1992 asumí la Alcaldía del Municipio
Bermúdez solo por 18 meses.
“En
Carúpano, no había habido levantamiento hasta que a Juan Márquez le quitaron la
alcaldía”
Su perseverancia y voluntad por trabajar por su tierra
natal no se vieron amilanadas por una gestión de 18 meses, pues… vuelve a
aspirar a la Alcaldía de la mano del partido que le había apoyado y creído en él,
pero en este segundo intento no salió victorioso.
Lo más grato de su paso por el mundo de la política son
las amistades que aún conserva y haber tenido la oportunidad de conocer gente
buena, asimismo asume como parte de la ingratitud política…la traición.
La
cultura presente en la vida del Ratón Márquez
Su inclinación hacia el mundo cultural, comienza desde
joven, fue miembro del orfeón de la Escuela Normal Miguel Antonio Caro, por su
voz grave fue ubicado como bajo, en la misma institución formó parte del equipo
de atletismo y del centro de excursionismo, durante su estadía en el litoral
central, fue vice-presidente de la Juventud católica en Catia La Mar.
Tras su regreso al oriente del país, fue fundador del
Ateneo de Carúpano y del Museo Histórico, participó en la creación de la UEPA,
instancia que dio origen a la conformación del núcleo de la Universidad de
Oriente en Carúpano.
Su facilidad para la escritura, su amplio léxico y su
capacidad pedagógica lo motivan a incursionar en los medios de comunicación, es
articulista de medios impresos y ha tenido varios espacios radiales, entre
ellos uno transmitido durante catorce años por Radio Carúpano denominado
Magisterio programa radial de la Federación Venezolana de Maestros.
El Ratón Márquez ha escrito dos libros, el primero de
ellos es un homenaje póstumo a su primera esposa y el otro es un compendio de
poesía dedicado a su actual compañera de vida, que tituló…Regalo de amor. Se ha
caracterizado por hacer acrósticos, composiciones poéticas en las que las
letras iniciales leídas en sentido vertical, forman una palabra,
en su haber cuenta con más de 500 poemas de este tipo.
Es un hombre fundamentalmente ecológico y amante de la
naturaleza, en su casa tiene una especie de taller, donde humaniza las piedras
y los cocos, confecciona bebidas a partir de la maceración de frutos y hace
móviles y figuras con conchas marinas, siendo precursor de este movimiento en
Paria.
-Una vez, la China y yo, fuimos de paseo a Mérida, y nos
impresionó como allá sin tener el mar cerca, hacían unas figuras muy lindas con
las conchas marinas. No más llegamos a Carúpano, nos pusimos a recoger conchas
de chipi-chipi, guacuco, caracoles, mejillones y cualquier otra que nos
pareciera bonita, comenzamos a darles formas y terminamos perfeccionando la
técnica, dictamos varios cursos y ahora todos nuestros alumnos superaron a los
maestros, ya acá se hacen cosas bellísimas con las conchas.
Los
amores del Ratón Márquez
Eterno poeta del amor, Juan Márquez durante su vida, ha
vivido dos grandes episodios relacionados con este complejo e indispensable
tema. Su primera unión fue con la señora Leticia Rigual, mantuvieron dos años
de novios prácticamente a escondidas, fue un camino tortuoso para llegar al
altar.
-Cuando fui a pedir la mano de Leticia, sus padres
dijeron… mi hija no se a casar ni con el hijo de María Santísima. Y yo le
respondí… pero con el de Petrica Márquez sí!
Y es petición fue suficiente para que esta pareja en el
seno de su unión, tuvieran seis hijos, José Gregorio, Oddelis del Valle, Petra
Isabel, Leticia María, María José e Isabel Graciela.
La numerosa familia, vivió momentos de tristeza, cuando a
la semana de renovar los votos de matrimonio, como forma de celebrar los 25
años de casados, doña Leticia fallece.
La sensación de quedar como en el aire fue propio del
momento, tanto que su viudo, manifestó ante cualquier instancia posible que
jamás la sustituiría, frase que más adelante se habría convertido como en una
especie de condena.
Al año y medio de haber enviudado, con 51 años y
ejerciendo las funciones de Presidente del Consejo Municipal, conoce a una
joven, que ingresa como personal al recinto, Técnico Superior Universitario en
Administración graduada del Colegio Universitario de Carúpano, con raíces
asiáticas, de 28 años y con la lozanía, belleza y alegría característica de la
juventud.
Juan Márquez y Suley Leechino, pese a los comentarios
adversos a su unión por parte de muchísimas personas, dados tanto por los 23
años de diferencia como por la frase que el ahora recién enamorado había
mencionado al momento de perder a su primera esposa. Estos guerreros del amor,
contraen matrimonio hasta el sol se hoy han compartido 29 años de su vida y
tuvieron dos hijos Juailing y Jorge Luis.
-Cuando me casé con la China, eso fue un fenómeno en el
pueblo, la iglesia se llenó, pero no de invitados,… todo el mundo fue a ver
como se casaba el viejito con la muchachita.
Que significa la China para usted?
-Ella es la renovación de mi fuerza, una nueva fortaleza,
ella ha llenado toda mi vida para continuar trabajando por mis hijos y por mi
pueblo.
Esta pareja de casi 30 años en su historia, disfrutan de
la presencia de doce nietos y un bisnieto, la señora Suley con su sencillez y
cariño logró conquistar a los primeros seis hijos del Ratón y hoy, le piden la
bendición, la consideran un buena compañera para su padre y se ganó el título
de abuela.
“Ser
abuelo, es prolongar la vida de los hijos. El cariño y el amor aumentan con la
venida de los nietos”
El amor por su tierra natal, se puede leer en sus obras,
ver en sus creaciones y sentir en sus acciones y palabra, Juan “El Ratón”
Márquez, es un carupanero que ha trabajado por ello, considera a su pueblo como
lo más grande del mundo.
Ciudad de mi ensueño y alegría
Aquí nació mi ser
Se hizo mi vida
Tú eres inmortal
Tú eres mía
“He hecho lo que debió haberse hecho siempre por mi ciudad, quererla y
cuidarla Cuando la veo en retroceso me dan ganas de llorar”
Sentarse a escuchar
el relato de este carupanero, es admirar la memoria, es revivir cada instante
con su capacidad de descripción y su forma de contarla, es querer que el tiempo
se detenga para no perder detalles, es sentir cómo la historia cobra vida, las
letras se hacen ternura y un señor de blancas sienes enseña que la única forma
de hacer las cosas bien, es con cariño y dedicación.
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