Personaje: Lourdes Figueras

Enero 2013

Lourdes Figueras, Presidenta-Directora de la Fundación Museo Histórico de Carúpano

Una vida signada por la Docencia, la Cultura y Dios

En el seno de una familia trabajadora, unida y alegre, nace Lourdes Del Valle Figueras Ávila, siendo la mayor de siete hermanos que son, Mercedes, Reina, José Gregorio, Lino Miguel, Amador José y Marta, todos hijos del señor Amador José Figueras y la maestra Irma Ávila.

Tras una vida llena de lucha y trabajo, donde sus padres no descuidaron un momento para esforzarse en garantizarle los estudios a sus siete hijos, el señor Amador tenía un carro y trabajó como chofer para las líneas Santa Rosa, Colón y Aeropuerto, la señora Irma por su parte fue maestra y ecónoma por 37 años de la Unidad Educativa Cristóbal Colón.

“Por ser la hermana mayor me tocó tomar decisiones…

yo fui un ejemplo para los menores”

Cómo fue la infancia de Lourdes Figueras?

-Carúpano era un lugar muy tranquilo, los niños teníamos una vida sana y yo siempre desde muy pequeña estuve relacionada con la iglesia.

Conserva algún recuerdo puntual de su infancia?

-Si claro, recuerdo los paseos de los fines de semana, nos llevaban a ver la retreta de la banda Municipal Ángel L. Viña, que se instalaban en la Plaza Colón y en la Plaza Santa Rosa. También cuando íbamos al malecón a ver la playa y el oleaje, me gustaba mucho cuando me paraba en una baranda de hierro forjado y me mojaba con el rocío del mar.

Lourdes manifiesta con particular alegría, el don que le brindó Dios de tener buenos amigos desde muy joven, tanto es así, que hoy día, la amistad se ha consolidado con lazos de madrinazgo y compadrazgo.

“El secreto para conservar una amistad es la tolerancia 

y aprender a aceptar las diferencias en los demás”

También agradece cada día pertenecer a su familia, es inevitable no verle sus ojos cargados de emotividad, es… según ella, un equipo de familia, aunque hace cuatro años falleció José Gregorio, uno de sus hermanos, el dolor de su ausencia aun lo están viviendo, pero asegura que su partida les dejó mas acercamiento, unión y afecto entre ellos.

El legado y aprendizaje otorgado por sus padres a los 7 hijos está tan vigente como ellos mismos, su madre, Irma cada día les recuerda que los valores más importante son la perseverancia, la responsabilidad y hacer todo lo posible para alcanzar los sueños. Y su padre Amador, aunque dedicado a proveer a su familia, nunca ha escatimado en motivarlos e impulsarlos hacia el estudio o de aprender algo que le fuera útil para la vida.

“El gran logro de mamá fue graduarnos a todos”

Durante su educación primaria, Lourdes estudia en Unidad Educativa República de Haití y en el Eustoquia Luigi, el bachillerato lo cursó en el Liceo Simón Rodríguez, y una vez egresada como bachiller en Ciencias, decide irse a la ciudad de Cumaná a comenzar sus estudios de Medicina en la Universidad de Oriente, después de realizar el básico de su carrera se traslada a Ciudad Bolívar para continuar el “pre-médico”, etapa que no pudo concluir por los paros universitarios y complicaciones personales. Es en ese momento cuando decide retornar a Cumaná y solicita cambio para la carrera de Biología y de allí egresa, con el título de Licenciada en Biología mención Zoología.

Ya con su título universitario en mano, Lourdes quería dedicarse a la investigación y para ella la docencia jamás representó una opción laboral para aplicar sus conocimientos.

Sin embargo, una amiga de la señora Irma le consiguió trabajo en la Escuela Graduada Agustín García Padilla en la población de El Rincón, municipio Benítez, y acepta ser maestra de Ciencias Naturales de 5to y 6to grado. Y, poco a poco, fue desplegándose en todos los años, dando clases de Biología, Matemática, Formación para el Trabajo y Música…, con el tiempo Lourdes se convertiría en una gran docente. Después de 19 años trabajando en el municipio vecino, dedica 10 años más de su vida a la labor de educar en el Liceo Pedro Josa Salazar, lugar donde obtiene su jubilación.

Mientras dedicaba su tiempo a la enseñanza, Lourdes era amiga activa del Museo Histórico y fue invitada por el profesor Enrique Viñoles a una reunión para que fuera socia de la Fundación, pero para sorpresa de todos y de ella misma, la entrevistada quedó como Presidenta-Directora de la Fundación Museo Histórico desde el 2010.

“El Museo para mí, es un centro de formación, 

una catarsis que me ha permitido hacer actividades de disfrute”

Con la presencia de Lourdes en el Museo, se han realizados muchas actividades que han contribuido a romper paradigmas de la función de un museo como tal: conversatorios, recitales, conciertos, seminarios. “El museo se ha diversificado a otras instancias de la comunidad, no solo en lo cultural sino también en lo educativo.”

También desde el 2010, Lourdes Figueras pertenece a la Cofradía de Jesús de Nazareno de la Catedral Santa Rosa de Lima, y es allí donde encuentra satisfacer por ahora, la inclinación religiosa presente en ella desde que era muy niña y participaba los movimientos religiosos Damas de Acción Católica y Legión de María.

“Dios debe ser el centro de nuestra vida”

Con qué sueña?

-Sueño con una sociedad más justa y equilibrada, sueño con que se puedan de nuevo fomentar valores como el amor y el respeto sobre todo por la dignidad, por la familia y la comunidad. Me gustaría que se pudiera rescatar el gentilicio carupanero. Y rescatar el sentido de pertenencia y de ciudadanía.

Qué disfruta?

-La música, definitivamente la música es mi gran pasión, me encanta la música sacra, la clásica, el rock, el pop, el bolero, la balada…me encanta la música.

Con 35 años de su vida dedicada a cantar en distintas corales, quien comenzó como mezzo soprano hoy es soprano. Lourdes inicia su trayecto como coralista en la Coral Filarmónica de Sucre, posteriormente entra en el Orfeón Universitario de la Universidad de Oriente, luego dedica 15 años a ser parte de la Coral Graciela Lárez de López y hoy ya tiene 10 años en el Coro Diocesano Santa Rosa de Lima.

“La música me ha permitido desarrollarme como ser humano, 

gracias a ella se ha despertado mucha sensibilidad en mí”

Mujer polifacética, íntegra, humilde y laboriosa… sorprende por su sencilla elegancia y su don de gente. En ella se comulgan educación, cultura y religiosidad en una combinación ejemplar para nuestra comunidad.